La ciudad china de Chengdu, con cerca de 20 millones de habitantes y situada en el suroeste del país, estará bajo confinamiento desde el jueves con el objetivo de frenar un nuevo brote de Covid-19.

China es la última gran economía del mundo que sigue aplicando la llamada estrategia “cero covid” para erradicar el virus a base de restricciones a los viajes internacionales, cuarentenas, test masivos y severos confinamientos.

Las autoridades de Chengdu difundieron un documento oficial en el que instan a los residentes a “quedarse en casa en principio” a partir de las 18H00 del jueves para luchar contra una nueva ola de contagios.

Cada hogar podrá mandar una persona al día a comprar víveres y bienes esenciales, pero deberán haber realizado una prueba negativa en las últimas 24 horas, según el documento.

Entre el jueves y el domingo, todos los residentes realizarán pruebas y las autoridades pidieron que no salieran de la ciudad salvo si fuese “absolutamente necesario”.

“El estado actual del control de la epidemia es anormal, complejo y sombrío”, expone el documento. Las medidas, según el escrito, pretenden “detener con decisión la propagación del brote y garantizar la salud de todos los ciudadanos”.