Ante la emergencia sanitaria que atraviesa México, el Gobierno federal ordenó reducir el gasto en al menos 50 por ciento en los rubros de servicios generales y de operación.

De acuerdo con un oficio girado por la Secretaría de la Función Pública con fecha del 8 de abril y con la rúbrica de la titular Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, el propósito es que las áreas administrativas y finanzas de las dependencias no realicen pagos por conceptos no contratados ni comprometan recursos adicionales.

“A fin de liberar recursos para atender esta situación excepcional y en el entendido de que la operación del gobierno ha reducido la ocupación de oficinas y el uso de insumos, les solicitamos que apliquen estas medidas de racionalidad y austeridad en el ejercicio del gasto en cada una de las entidades y dependencias a su digno cargo”, se justifica en la circular.

La partida de servicios generales corresponde al recurso asignado a cubrir el costo de todo tipo de servicios contratados con particulares o instituciones del sector público, incluye los servicios oficiales requeridos para el desempeño de actividades vinculadas con la función pública.

Esta medida de austeridad implementada por el Gobierno federal excluye a la Secretaría de Salud, a las Fuerzas Armadas y Guardia Nacional.