México, mejor preparado para atender desastres naturales Unicef
A diferencia del sismo de 1985, en el del año pasado se ofreció más atención a la población infantil y juvenil; hubo una mayor velocidad de respuesta para atender sus necesidades y garantizar sus derechos; sin embargo, es necesaria una mayor coordinación e información homogénea y actualizada para identificar problemáticas ocurridas luego de un desastre natural.
El representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, Christian Skoog, detalló que los mayores retos a enfrentar por el organismo durante el sismo del año pasado fueron los relacionados con la inmediatez y la velocidad de la llegada de la ayuda humanitaria.
Resaltó la necesidad de reconocer los avances logrados por el país y expuso que existen diferencias abismales entre el sismo de 1985 y el de 2017, en el que las respuestas fueron más rápidas que las observadas hace más de tres décadas.
En su opinión, es importante mejorar la coordinación e información entre las autoridades estatales y locales con datos actualizados y homogéneos, pues “armonizar esos sistemas sería muy útil para poder tomar las decisiones adecuadas y avanzar más rápido en las zonas en donde se necesita más ayuda”.