Caravana migrante tiene a su propio “Donald Trump”
El cabello rubio y la tez blanca distingue a William Camacho entre una multitud morena, también discrepa entre los demás por tener las arrugas más pronunciadas y caminar más lento, tiene 63 años y es uno de los veteranos en el periplo rumbo a Estados Unidos.
William es conocido entre los centroamericanos que integran la caravana migrante como el “Donald Trump”, se ríe de las bromas y otorga “visas” y bendiciones a quien lo solicita.
Viaja con una mochila a la que ha amarrado una colchoneta y una cobija, su experiencia le dicta que a pesar de la incomodidad de viajar con tal carga las noches frías previas al invierno mexicano le exigirán el abrigo que otros tiran a su paso.
Salió desde el departamento de Chontales en el municipio de Juigalpa en Nicaragua, zona golpeada por la pobreza extrema de acuerdo con el Instituto Nacional de Información y Desarrollo, ahí se dedica a la hojalatería, negocio que asegura a veces “no da ni para comer”.
Cada nuevo paso lo acerca al anhelado “sueño americano”, que hasta ahora sólo conoce de habladas, “he oído decir que las calles son derechitas y bonitas, que hay mucho trabajo, parques, todo bien cuidadito”.