Amazonia es una defensa natural contra calentamiento global
Los incendios en la selva amazónica son un “duro recordatorio de las crisis ambientales que enfrenta el mundo: el clima, la biodiversidad y la contaminación”, afirmó la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen.
“No podemos permitirnos más daños a este precioso recurso natural, que alberga a 33 millones de personas, incluidas 420 comunidades indígenas, 40 mil especies de plantas, tres mil especies de peces de agua dulce y más de 370 tipos de reptiles”, indicó en una declaración.
“El Amazonas, junto con otros bosques importantes como la cuenca del Congo y las selvas tropicales de Indonesia, es una defensa natural contra el calentamiento global debido a su capacidad para mitigar y adaptarse al cambio climático”, consideró.
“Gestionarlo de forma sostenible será una parte fundamental para revertir el daño ya hecho. No detener el daño tendrá graves impactos en la salud humana y los medios de vida, diezmando la rica biodiversidad y dejando al mundo más expuesto a las crisis climáticas y aún más desastres”, puntualizó.
Los incendios forestales en Brasil, en su mayoría en la selva amazónica, han batido récord en lo que va del año, con un total de 72 mil 843 focos, lo que se traduce en 83 por ciento más con respecto al mismo periodo de 2018, según datos actualizados del Instituto Nacional de Investigación Espacial (Inpe).