Aumentará producción de combustibles fósiles para 2030
Los combustibles fósiles son una de las causas principales del cambio climático y aunque lo lógico sería actuar para reducirlos, existe al menos una decena de países que están en camino de extraer mucho más petróleo, gas y carbón para 2030, advierte un nuevo informe.
La producción de combustibles fósiles, ya planificada o en proceso, superará los esfuerzos para limitar el calentamiento global a niveles consistentes con un planeta habitable, lamenta el reporte publicado este miércoles por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Un informe de la ONU del año pasado indicó que las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) deben caer un 45 por ciento para el año 2030. Sin embargo, el nuevo estudio reconoce que aunque existen varias formas de reducir la producción de combustibles fósiles, “el cambio ha resultado difícil de lograr”.
Más de 60 países se han comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en virtud del Acuerdo de París para limitar el aumento de la temperatura global y evitar una catástrofe climática.
Aunque muchas naciones ya actúan para frenar al máximo sus emisiones a nivel nacional, el mundo está en camino de producir un 50 por ciento más combustible fósil del que podría quemarse sin elevar temperatura en la Tierra en más de 2 grados centígrados (°C) por arriba de los niveles preindustriales, dice el informe.
De acuerdo con “2019 Report The Production Gap”, elaborado por el PNUMA en conjunto con seis organizaciones internacionales, el mundo no superaría el límite de 2°C descrito en el Acuerdo de París si las producciones de combustibles fósiles salen según lo planeado, “lo superaría mucho antes de 2030”.
La perforación planificada de petróleo, gas y carbón es suficiente para superar los 1.5°C de calentamiento en un 120 por ciento, y los 10 principales países productores de combustibles fósiles del mundo están en curso de extraer en la próxima década mucho más de lo que el planeta puede manejar sin experimentar un calentamiento catastrófico.