Ayudará agricultura inteligente a ser más resilientes
El cambio climático está cambiando la vida de los agricultores por sus patrones impredecibles, las temporadas de crecimiento más cortas, las sequías, las temperaturas extremas y la mayor exposición de los cultivos a plagas y enfermedades, lo cual crea problemas desalentadores para los pequeños agricultores, especialmente en los trópicos.
Ahora las técnicas de agricultura climáticamente inteligentes pueden ayudar a los agricultores a adaptarse y a prepararse para esos impactos, a fin de preservar, e incluso mejorar, sus medios de vida, asegura la organización Rainforest Alliance.
Con una población que se estima llegará a 9.8 mil millones para 2050, la agricultura climáticamente inteligente también será crucial para la seguridad alimentaria global, ya que los pequeños agricultores actualmente generan más del 80 por ciento de los alimentos que se consumen en grandes partes del mundo en desarrollo, particularmente en el sur de Asia y Africa Subsahariana.
La agricultura climáticamente inteligente no es distinta de la agricultura sostenible y más bien combina varios métodos sustentables para enfrentar los desafíos climáticos específicos de una comunidad agrícola.
Encontrar la combinación correcta para gestionar los desafíos climáticos de una granja específica y para construir resiliencia a los impactos futuros, es lo que hace que la agricultura sea climáticamente inteligente.
“Donde la sequía y las estaciones secas prolongadas son los principales riesgos, un enfoque inteligente para el clima podría centrarse en plantar cultivos de cobertura o acolchado para mejorar la estructura del suelo, la infiltración y retención de agua y la fertilidad general del suelo”, explica el director de Medio Ambiente de Rainforest Alliance, Martin Noponen.