Recomiendan a gobierno federal otorgar apoyos fiscales a empresas
Pese a que numerosos países han aplicado estímulos fiscales para aminorar el impacto de la pandemia por COVID-19, México se ha distinguido por su falta de acciones en este sentido.
Así lo sentenció el abogado fiscalista Jorge Pickett Corona, al mencionar que los efectos de la emergencia sanitaria global se observan ya en la economía, por lo que diversos gobiernos han salido en rescate de sus naciones.
Explicó que, en el caso de Estados Unidos, el presidente Donald Trump concedió aplazamientos en impuestos, y asistencia a sectores de la economía como el hotelero, el manufacturero y las aerolíneas, así como un estímulo fiscal por 500 mil millones de dólares, con el que se pretende entregar cheques directamente a las familias estadounidenses.
“En Francia se aprobó el uso de un fondo de 45 mil millones de euros para apoyar a trabajadores y empresas durante la crisis. Francia tiene ingresos tributarios respecto al Producto Interno Bruto (PIB) hasta el momento de 46.1%”, indicó.
El abogado fiscalista agregó que en Italia, que ha sido el país más afectado por la pandemia al registrar más de 3 mil fallecidos, el gobierno ha asignado un importe extraordinario de 25 mil millones de euros para hacer frente a todas las dificultades de esta emergencia.
España, otro de los países más afectados, apuntó, podría usar hasta 137 mil millones de euros para otorgar créditos y diferir impuestos, mientras que Brasil lanzó un paquete por 185,000 millones de reales, para el fondo de servicio nacional de salud.
Perú anunció un paquete de hasta 16,000 millones de soles, incluyendo en ello recursos sanitarios, destacó Pickett, en tanto que el gobierno de Colombia ha informado que dispone de hasta 14,800 billones de pesos colombianos para enfrentar el COVID-19.
En Chile, el gobierno cuenta con 11,700 millones de dólares para afrontar la crisis, aplicando exención de pago de impuestos y transferencias a hogares, y así también Argentina ha dado a conocer la implementación de un paquete de 350,000 millones de pesos argentinos.