COVID-19: la OMS descarta que el virus haya sido creado en un laboratorio y apuesta por los murciélagos
En febrero de 2021, un equipo de 13 expertos enviados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a Wuhan, inició una investigación a fondo para conocer el origen del COVID-19 y cómo fue que saltó hacia nuestra especie.
Un mes y medio después, los expertos de la OMS y 34 científicos chinos publicaron el informe final de la misión científica, con resultados similares a los obtenidos de forma preliminar a propósito del origen del coronavirus:
La teoría calificada de probable a muy probable por los expertos, es que el SARS-CoV-2 se transmitió de los murciélagos, que fungieron como huésped natural, a un animal hasta ahora desconocido, pero que funcionó como huésped intermediario (las principales sospechas señalan al pangolín, visón o hurón), del cual dio el salto final a nuestra especie.
En un nivel debajo de esta línea de investigación, de posible a probable, se encuentra la hipótesis que apoya la zoonosis directa de animales a humanos; es decir, la probabilidad de que el virus se haya transmitido a partir del contacto, la mordedura o la ingesta de un animal huésped que provocó la primera infección en nuestra especie.
El equipo de investigadores considera aún más difícil que el virus haya sido introducido a los humanos a través de algún alimento congelado, como se especuló durante los primeros meses de la pandemia en Wuhan, después del primer brote relacionado con el mercado de mariscos de Huanan.
De los cuatro escenarios posibles investigados por la OMS, la teoría con tintes de conspiración de que el virus fue liberado por accidente de un laboratorio chino es considerada por los expertos como extremadamente improbable y por lo tanto, esta hipótesis será descartada de las investigaciones posteriores, debido a la ausencia de evidencia científica.