Turismo vacunal en EE UU: “Era más rápido viajar que esperar a que México me pinchara”
Alejandro C, doctor mexicano, fue una de las personas a las que se le aplicó la vacuna contra el Covid-19 desde inicios del mes de mayo. El mexicano solo tuvo que presentarse en el recinto solicitado, responder unas preguntas sobre su estado de salud y unos minutos después se le suministro la primera dosis de la vacuna de la empresa Moderna.
Este traumatólogo y ortopedista privado de la ciudad de Guadalajara, en México, viajó hasta San Diego, en Estados Unidos, para inmunizarse, porque estaba “harto de esperar”. En México los médicos del sector privado no están considerados como personal de primera línea contra el Covid, por lo cual quedan fuera del plan de vacunación impuesto por el Gobierno.
“Llevo un año sorteando el coronavirus. Y no aguantaba más, trabajo con pacientes que no sé si están contagiados o no”, critica. “Me siento decepcionado con mi país”. La desesperación de muchos latinos y la laxitud con la que se administran las dosis en varios territorios de EE UU han activado lo que se conoce como “turismo vacunal”.
Otro caso similar fue el del cardiólogo en el Hospital privado San Antonio de Guadalajara, Carlos Gutiérrez, quien el pasado 23 de abril viajo junto a su familia al estado de Texas, Estados Unidos, y se les aplicó la vacuna de la empresa Pfizer.