Inauguran primera fase del Hospital Internacional el más grande del Noroeste
La primera fase de lo que será el centro hospitalario más grande y moderno del Noroeste del país fue inaugurada el pasado viernes 10 de septiembre, el Hospital Internacional, mismo que representará una inversión total de 150 millones de dólares.
Frank Carrillo, presidente y Fundador de SIMNSA, mencionó que después de cuatro años, y luego de una pausa por la pandemia, se abrió la primera etapa del Hospital Internacional, en las inmediaciones de la garita de San Ysidro, en Tijuana.
“Aún no está terminado, esta es la primera fase, yo creo que no estamos ni al 50%, pero ya se ve precioso esto, yo creo que no hay un hospital en México que se compare, y poco a poco iremos abriendo más fases”, comentó.
El Hospital Internacional contará con 160 camas, dijo, por lo que es considerado el más grande del Noroeste de la República, así como el más moderno, el cual cuenta con talento humano y capacitado que, a decir del presidente de SIMNSA, es lo que hace la diferencia, “puedo decir que es un hospital que compite con cualquier hospital del mundo”.
Frank Carrillo señaló que las expectativas son muy positivas, ya que el turismo de salud va cada vez en crecimiento, pues hace 20 años que inició SIMNSA se recibían menos de 100 mil visitantes, mientras que hoy en día se registran 2.5 millones de visitantes.
“Estimamos tener todas las especialidades que se puedan imaginar; todo lo que sea médicamente necesario aquí lo tendremos, porque es una inversión de 150 millones de dólares”, apuntó.
Por su parte, la Dra. Priscila González Servín, directora médica del Hospital Internacional, explicó que esta primera etapa inaugurada consiste en las áreas de urgencias, cuidados intensivos y hospitalización.
“Actualmente en cuidados intensivos tenemos 10 cubículos equipados, mientras que en hospitalización tenemos 14 habitaciones, 16 camas, todas totalmente equipadas”, detalló.
La directora indicó que la mayoría de los pacientes que recibe el nosocomio son hispanos mexicanos que residen en Estados Unidos, quienes prefieren el trato cálido que reciben en un hospital donde les hablan en español y donde conviven con su propia cultura.