Alertan a asesores y contribuyentes sobre riesgos fiscales en el 2022
Tanto los contribuyentes como los asesores deberán tener en cuenta los cambios que vendrán para el próximo año, ya que el gobierno federal busca reforzar sus métodos de fiscalización.
Lo anterior lo indicó el Dr. Adolfo Solís Farías, socio director de Grupo Farías, quien estuvo como invitado en el desayuno catorcenal virtual del Colegio de Contadores Públicos de Baja California (CCPBC), que preside la C.P.C. Yolanda Muñoz Pizaña.
La exposición del Dr. Solís se denominó “Riesgos Fiscales 2022”, en la que abordó aquellas modificaciones que se espera sean aprobadas próximamente por el Congreso de la Unión, aunadas a aquellas aprobadas en años anteriores.
“Lo que esperamos es una conjunción del pasado que vendrá al 2022 y lo que viene en la reforma. Si se fijan, las autoridades no han creado normas impositivas, sino de control, que han venido a someter al contribuyente y darle una presión, la cual tiene como propósito hacer que paguemos más”, apuntó el abogado fiscalista.
De ahí que se han implementado regímenes como el simplificado y el fiscal, mismos que solo representan el 2% de la recaudación, de manera que el objetivo del gobierno es integrar a más personas en su base de contribuyentes y mantener cautivos y en cumplimiento a los que ya tiene fiscalizados.
Entre los riesgos que mencionó Solís Farías para el 2022 están el cierre y apertura de nuevas empresas, ya que es común que las personas cuando tienen problemas, cierren su empresa, pero el fisco federal aplicará mecanismos para evitar esta situación.
“En 2022 se adicionan supuestos de responsabilidad solidaria para adquirientes de negociaciones, es decir, que abren y cierran negocios, donde se debe responder por la empresa anterior si existe coincidencia entre los socios, trabajadores, proveedores, marcas, activos, representantes, actividad o por utilizar la misma infraestructura, lo cual es devastador, porque se podría obligar a responder por empresas o personas que ni siquiera conocemos”, agregó.
En el caso de socios y accionistas de empresas, dijo, éstos van a responder por las fusiones y escisiones, ya que se considerarán enajenación si no hay razón de negocios, partidas inexistentes u operaciones relevantes.
“También se adiciona la capacidad para fiscalizar a cualquier persona, no solo a los contribuyentes, pues se amplía el catálogo y se incluye a instituciones financieras, fideicomitentes, fideicomisarios, partes contratantes o integrantes de cualquier figura jurídica”, advirtió.