450 niños de albergues viven la magia de Star Wars en Baja California
“El sueño de uno, la fuerza de todos”, es el título con el Roberto Esparza resume la faena de llevar a 450 niños de diferentes casas hogares a ver la nueva película de Star Wars: El despertar de la fuerza.
Lo que comenzó como una convocatoria de apoyo publicada en redes sociales para llevar a 30 niños de casas hogares al cine, terminó convirtiéndose en una bola de nieve que creció 15 veces más de lo planeado.
“Inicialmente solicitamos 100 pesos por niño para comprarles palomitas, sodas y una camiseta del recuerdo, pero la respuesta fue increíble. Los 30 niños fueron patrocinados inmediatamente y la cifra subió a 60, luego a 100, después a 200 y siguió creciendo hasta llegar a 450 niños”, relató Roberto Esparza, organizador del evento, destacando que además se obtuvieron una serie de donativos en especie indispensables como dulces, pizzas o el tiempo de los voluntarios.
Esparza narró que la idea de compartir esta experiencia pudo haber nacido hace mucho tiempo (aunque no en una galaxia muy lejana), cuando su padre proyectaba la película en su casa y hacían una noche de cine familiar.
“Fue el deseo de llevar esa magia de esa película a otros pequeñitos, y que tuvieran esa experiencia para que en un futuro digan “alguien me llevó a ver la película de Star Wars”. A lo mejor no van a saber quién, pero el hecho de que la vean y los marque será suficiente”, explicó.
Jocelyn Quintero, gerente de Cinemex Macroplaza, complejo que albergó a 300 entusiastas niños, señaló que la empresa facilitó el acceso al filme durante su semana de estreno así como precios especiales en alimentos y bebidas.
“Nos llama mucho la atención este tipo de eventos, en particular por los niños y porque las fechas o temporadas en las que se dan y quisimos aportar un poco para ellos”, declaró, apuntando que este es el evento más grande en el que han participado, y que ahora esperan con ansias la oportunidad de colaborar en otros.
“Es hora que Cinemex todavía no me dice “es tanto y págame” o “dame un anticipo”. Me dieron la mejor propuesta y el mejor costo para brindar más a los niños y por eso estoy eternamente agradecido”, reiteró Esparza, y reconoció la invaluable aportación de quienes se sumaron al esfuerzo, en especial de su vecino, quien le facilitó las camisas cuando tenía 100 niños confirmados y terminó imprimiendo 575 sin ningún reparo.
“Muchísima gente se ha sumado y no encuentro las palabras para agradecerles. Estoy eternamente agradecido con esas personas que creyeron en mí y en la iniciativa. Esas personas que lo que están haciendo es apoyar desinteresadamente”.
Además de los 300 niños que acudieron a ver la película en la ciudad de Tijuana, fueron 100 más los que la disfrutaron en Ensenada y otros 50 en Mexicali.
Al ser cuestionado sobre si volvería a repetir esta iniciativa, Roberto Esparza afirmó: “Con los ojos cerrados digo que sí, porque me llena. Es un trabajo increíble, una labor que ha tomado semanas y que me ha quitado el sueño, pero mientras haya gente que tenga la voluntad de apoyar yo estoy más que dispuesto”.
“Cuando hay una necesidad en algún lugar, está la oportunidad de hacer el bien. Quizá no siempre haya cosas que nos sobren pero sí cosas que podemos obsequiar con el corazón. Así yo lo vi con toda la gente que aportó”, concluyó.