Una prensa libre es esencial para Estados Unidos: Obama
El presidente Barack Obama salió hoy al paso de la polémica porque el equipo de Donald Trump considera echar a la prensa de la Casa Blanca y ubicarla en un edificio aledaño, por considerar que se ha comportado de manera hostil contra el próximo mandatario.
En su última rueda de prensa como presidente, Obama sostuvo que el trabajo de los periodistas es ser escépticos, no obsequiosos, con los líderes políticos, así como hacer preguntas duras para que los poderosos rindan cuentas ante el pueblo.
“Tenerlos a ustedes en este edificio ha hecho que este lugar funcione mejor, nos mantiene honestos, nos hace trabajar más duro y pensar cómo hacemos lo que hacemos y si cumplimos con lo que requieren los electores”, dijo sin mencionar expresamente los planes de Trump.
La revista Esquire reportó que miembros del equipo de Trump exploran la posibilidad de cerrar la sala de prensa James A. Brady, que alberga 49 asientos para la “fuente de la Casa Blanca, y trasladarla al Viejo Edificio Ejecutivo o al Centro de Conferencia, fuera de la residencia.
Una fuente del equipo de transición sostuvo que una de las razones del posible cambio de sala de prensa es la percepción de que los periodistas han sido hostiles a Trump y han abandonado su rol como un observador neutral.
Aunque el próximo portavoz presidencial Sean Spicer reconoció que han habidos discusiones sobre el tema, sostuvo que no se ha tomado ninguna decisión. Entre los factores, mencionó la necesidad de contar con más espacio para periodistas interesados en cubrir a Donald Trump.
Sin embargo, la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca rechazó de manera enérgica todo plan para desplazarlos a los periodistas de la residencia ejecutiva y argumentó que la sala de prensa ha estado abierta para todo reportero que requiere acceso.
“Objetamos vigorosamente cualquier acción que aisle al presidente y a sus asesores del escrutinio del cuerpo de prensa de la Casa Blanca”, señaló su presidente Jeff Mason.
Obama expresó su expectativa de que los periodistas puedan continuar haciendo su trabajo con la misma tenacidad, aún cuando reconoció que no siempre coincide con sus conclusiones.
“Estados Unidos los necesita y nuestra democracia los necesita. Los necesitamos para establecer un referente de hechos que podamos usar como punto de partida para debates razonados y bien informados que conduzcan al progreso”, dijo.
“Una prensa libre es esencial”, subrayó Obama, afirmando que cuando deje el poder espera continuar siendo consumidor del trabajo de los periodistas y no sólo sujeto de sus historias.