Trump cancela participación de EUA en Acuerdo Transpacífico
El presidente Donald Trump firmó hoy una orden ejecutiva con la que su gobierno puso fin de manera efectiva a la participación de Estados Unidos en el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).
“Todos saben lo que esto significa. Hemos hablado sobre esto por mucho tiempo”, dijo Trump ante periodistas congregados en la oficina oval, durante la breve ceremonia donde estuvo acompañado por el vicepresidente Mike Pence y algunos de sus más cercanos colaboradores.
Trump calificó la decisión, una de sus promesas de campaña, como de enorme beneficio para los trabajadores estadounidenses.
El TPP fue negociado durante cinco años por Estados Unidos, México, Australia, Brunei, Canadá, Chile, Perú, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam.
Los países signatarios del TPP constituyen casi el 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y un mercado de más de 800 millones de personas.
La orden firmada por Trump constituyó un acto protocolario pues los republicanos en el Congreso habían rehusado ratificar el acuerdo entre 12 naciones negociado por la administración de Barack Obama, que buscó ampliar el intercambio comercial con las economías de rápido crecimiento de Asia.
Esta vendrá aparejada por el pronto inicio de las conversaciones formales para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), otras de las promesas hechas por el mandatario durante la campaña presidencial.
Trump dio a conocer el domingo que se reunirá pronto con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau y con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, a fin de comenzar los contactos de alto nivel con este propósito.
Hablando en la Casa Blanca en un evento de juramentación de personal de su administración, Trump dijo que México “ha sido de verdad formidable y el presidente ha sido verdaderamente sorprendente y creo que vamos a tener muy buenos resultados para México, para Estados Unidos y todos los involucrados”.
El mandatario firmó también este lunes una orden ejecutiva que impone un período de espera de cinco años para quienes han trabajado en el gobierno y quieran llevar a cabo tareas de cabildeo ante agencias federales, una vez concluida su gestión oficial.