Nuevos impuesto a importaciones sería negativo para entidades de EUA
Michigan, la entidad punta de la manufactura nacional y sede de la industria automotriz estadounidense, sería la más afectada en caso de aprobarse el Impuesto de Ajuste Fronterizo (BAT) para gravar con 20 por ciento todas las importaciones de productos a Estados Unidos, reveló hoy un estudio.
La investigación, que examina el impacto a nivel estatal que tendría el impuesto, fue encargado por las organizaciones Freedom Partners y Americans for Prosperit, dos grupos que promueven el libre comercio y una reforma tributaria.
El estudio mostró que cada entidad estadunidense resentiría de manera negativa los efectos del BAT, aunque los estados cuyas economías dependen en gran medida de la manufactura y el comercio minorista serían los más afectados.
Quienes se oponen al plan, sostienen que un impuesto a las importaciones perjudicará a los consumidores estadunidenses, pero aquellos que simpatizan con la medida, argumentan que ello evitaría que las compañías salieran de Estados Unidos para fabricar sus productos en naciones con mano de obra barata.
La propuesta del BAT es promovida por el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, como una forma de lograr una reforma tributaria integral.
“Si un BAT hubiera estado vigente en 2014, por ejemplo, los importadores en sólo tres estados, California, Texas, e Illinois, habrían enfrentado un potencial combinado de 170 mil millones de dólares en un impuesto de 20 por ciento sobre las importaciones, además de su impuesto sobre la renta regular”, señaló el reporte.
Advirtió que Michigan sería el estado más afectado dado que el BAT “sería devastador” para los fabricantes de automóviles nacionales que dependen de una cadena de suministro integrada para componentes y vehículos fabricados en Estados Unidos.
Las materias primas y componentes para automóviles pueden cruzar la frontera repetidamente antes de ser montados en una fábrica estadunidense, lo que significa que podrían ser gravados en cada cruce con el BAT.
El aumento del costo para los fabricantes de automóviles repercutiría en los consumidores en forma de precios más altos en los vehículos.
Otras entidades como Florida y New Hampshire, cuyas economías son apoyadas por comerciantes que dependen de las importaciones para abastecer sus estantes con mercancías, resentirían también el peso del nuevo impuesto.
En Florida, los empleos en el comercio representan más del 15 por ciento del mercado de trabajo privado, con más de un millón de empleados. En New Hampshire, los empleos minoristas representan más del 16 por ciento del mercado laboral privado.
El estudio advirtió que bajo el BAT, los importadores estadunidenses, el 95 por ciento de los cuales son pequeñas empresas, verían su factura de impuestos dispararse a niveles insostenibles, perjudicando tanto a las empresas como a sus consumidores con precios más altos.
Según el estudio, los estados que serían más sensibles al BAT debido al alto valor de sus importaciones en comparación con el Producto Interno Bruto de cada entidad serian: Michigan, Luisiana, Tennessee, Nueva Jersey, Kentucky, Carolina del Sur, Illinois, Texas, Georgia y California.
Si bien estos estados son los más vulnerables al impuesto propuesto, las empresas en todos los estados se enfrentarían a los costos reales de este gravamen al consumo masivo, sostuvo el reporte.