Trump toma medidas para revisar políticas impositivas y financieras de Obama
El presidente, Donald Trump, firmó hoy una orden ejecutiva para revisar regulaciones impositivas “injustas”, algo que calificó de un primer paso para simplificar el código fiscal, y dos memorandos que proponen reformas a la ley financiera promulgada en 2010 por el Gobierno de Barack Obama.
Trump realizó la primera visita de su mandato al Departamento del Tesoro para firmar esas nuevas medidas orientadas a impulsar la desregulación fiscal y financiera, uno de los pilares de su agenda económica.
La orden ejecutiva instruye al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, a “iniciar el proceso de simplificación fiscal”, explicó Trump al enfatizar que los ciudadanos ya ni siquiera pueden hacer sus declaraciones de impuestos porque “no saben lo que están haciendo, son demasiado complicadas”.
El mandatario reiteró que su meta es lograr un “alivio” de la carga fiscal de la clase media y bajar los impuestos a las empresas.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca previa a la firma de la orden, Mnuchin sostuvo que, bajo el Gobierno del expresidente Obama, el sistema fiscal se volvió “demasiado complicado y oneroso” para la economía y los contribuyentes.
Por ello, la orden de Trump pide revisar todas las regulaciones impositivas de 2016 con objeto de determinar si son una carga “injustificada” para los contribuyentes, “innecesariamente complejas” o exceden lo permitido por ley, según la Casa Blanca.
Además, esa orden instruye al Departamento del Tesoro a presentar a Trump un informe al respecto en un plazo de 150 días.
En palabras de Mnuchin, se trata de lograr que el sistema impositivo haga a las empresas estadounidenses “más competitivas”, no menos, y no las incentive a establecer sus operaciones en países con menores cargas fiscales.
El secretario del Tesoro también se refirió al plan de reforma fiscal que prepara Trump e insistió en que el Gobierno está “muy cerca” de tenerlo listo y darlo a conocer.
Después, desde el Tesoro el propio Trump dijo que habrá un “gran anuncio” sobre ese esperado plan el próximo miércoles, aparentemente dando a entender que prevé presentarlo ese día.
Los mercados financieros, tras récords consecutivos en febrero y marzo estimulados por el anunciado y agresivo plan de estímulo fiscal de Trump, han comenzado a dar muestras de dudas en las últimas semanas ante la falta de detalles concretos por parte del Gobierno.
El Gobierno se fijó inicialmente agosto como meta para conseguir la aprobación de la reforma fiscal en el Congreso, pero Mnuchin apuntó este jueves que eso se logrará “antes del fin del año”.
En cuanto a los dos memorandos que firmó hoy Trump, ambos persiguen revisar y modificar provisiones de la reforma de Wall Street promulgada en 2010 por Obama, conocida como ley Dodd-Frank y cuya meta es aumentar la regulación y supervisión del sistema financiero para evitar la toma de riesgos que desembocó en la aguda crisis de 2008.
De acuerdo con Trump, muchas de las regulaciones de esa ley han sido “dañinas”, no han logrado exigir responsabilidades a las firmas de Wall Street y “están haciendo en algunos casos lo contrario de lo que se suponía que debían hacer”.
Uno de los memorandos busca revisar la denominada Autoridad de Liquidación Ordenada (OLA, en inglés), que permite a los reguladores del Gobierno federal apoderarse y liquidar un banco en bancarrota.
Según Mnuchin, el Gobierno de Trump está comprometido con que los contribuyentes estadounidenses no estén “en riesgo” de pagar un rescate gubernamental de entidades demasiado grandes para dejarlas quebrar.
El otro memorando tiene que ver con los procesos que lleva a cabo el Consejo de Vigilancia de la Estabilidad Financiera (FSOC, en inglés).
El uso de esas dos herramientas recogidas en la reforma financiera de Obama quedará suspendido durante el proceso de revisión de 180 días ordenado por Trump, excepto para casos de emergencia.
Trump ya inició en febrero con una serie de decretos el proceso para revocar la ley Dodd-Frank, aunque es el Congreso el que debe eliminarla.
“Vamos a hacer un recorte muy grande en (la ley) Dodd-Frank. Queremos fuertes restricciones, queremos una regulación fuerte, pero no la que hace imposible que los bancos presten (dinero) a las personas que van a crear empleos”, sostuvo el mandatario a comienzos de abril.
Precisamente hoy, el “número dos” de la Reserva Federal (Fed), Stanley Fischer, alertó de que sería “muy peligroso” dar marcha a atrás a las reformas para aumentar la supervisión financiera y recordó que la desregulación que defiende Trump fue la “causa” de la “terrible” crisis de 2008.
“Parece que hemos olvidado que tuvimos una crisis financiera causada por el comportamiento de la banca y otras partes del sistema financiero, y que hicieron un terrible daño a la economía”, dijo el vicepresidente del banco central estadounidense en una entrevista con la cadena CNBC.