América Latina debe reunir al sector privado para lograr puertos competitivos
Los puertos de América Latina y El Caribe deben seguir invitando al sector privado para ser más competitivos a través de la modernización de la infraestructura y la tecnología, asegura a Efe el jefe de sección de la Comisión Interamericana de Puertos (CIPI), Jorge Durán.
El experto mexicano, durante una entrevista en el marco del XII Congreso Marítimo Portuario que se celebra en Ciudad de Guatemala, dijo que como la financiación es uno de los obstáculos para la modernización portuaria, las autoridades deben invitar a los empresarios a sumarse a este esfuerzo.
“La modernización de la infraestructura de un puerto va más allá de que exista una base legal y buenas intenciones. Los recursos económicos para ese desarrollo son el cuello de botella o el tapón más importante”, enfatiza.
La manera en la que los países del hemisferio han lidiado con ello es invitando al sector privado como socio para el desarrollo de los puertos y un ejemplo, explica, es su país, México, que está invirtiendo 4.000 millones de dólares en el sector, de los que el 80 % lo aportan los empresarios, una proporción que se repite en Argentina.
En cambio en Centroamérica, continúa, “los puertos están experimentando una etapa de modernización que los incluye como nodos de la cadena de suministros” con impulso de leyes y modernización de la infraestructura “dura y suave” con gestión sostenible.
La sostenibilidad ambiental “tiene que ser parte inherente de cualquier plan de desarrollo” para no estar en desventaja, destacó.
“Todos los puertos tienen que ser certificados por el ISO 10401, porque hay otras instancias que certifican la gestión de protección del medio ambiente”, pero si no tienen la sostenibilidad ambiental “están en una desventaja”, resume.
El experto mexicano arguye que ahora que está tan de moda el cambio climático, el calentamiento global, las catástrofes naturales y la degradación del medio ambiente, “es importantísimo que los puertos que están en gestión ambiental lo hagan de manera sostenible”.
En este sentido, los puertos de cualquier país tienen que considerar de ahora en adelante, en sus procesos de desarrollo, el plan de gestión ha de ser sostenible, y para poder certificarse como un “puerto verde” la autorización tiene que llegar desde Europa, un proceso que “es muy largo y costoso”.
Así, varios países de América Latina están estudiando que sea la CIPI de la Organización de Estados Americanos (OEA) la que tenga la facultad y las condiciones de hacer los chequeos y las certificaciones de “puerto verde” en el hemisferio, para no depender del viejo continente.
Esa idea surgió en julio pasado durante una reunión en Montevideo (Uruguay), y México ha aportado recursos para un capital semilla con el fin de apoyar ese proceso de asesoría.
Durán, uno de los principales expositores del XII Congreso Marítimo Portuario organizado bajo el lema: “Modernización Portuaria, un desafío ineludible”, insiste en que este proceso de modernización tecnológica y de infraestructura no debe olvidar el medioambiente para no contaminar.
En su opinión, el desafío que tienen los puertos para tener una mayor competitividad es invertir en infraestructura para contar con navíos más grandes y con tecnología nueva, pero también proteger el medioambiente y contar con una gestión portuaria sostenible.
En el desempeño logístico global del 2016, Alemania ocupó el primer lugar, mientras que Estados Unidos el 10, Canadá el 14, Panamá el 40 y Guatemala el 111.
Esos datos evidencian que en la región el país que tiene la mejor calidad de la infraestructura portuaria es Panamá, con una calificación de 6,3 de 7 puntos, mientras que Nicaragua está el último con 2,8.
En el índice de conectividad también Panamá está a la cabeza, seguida de Guatemala.