Cambiar ciclo producción-consumo-desecho es clave para el ambiente
La mejora de la calidad ambiental en el mundo pasa por cambiar el ciclo producción-consumo-desecho e implementar medidas que eliminen emisiones de gases y deterioro de recursos naturales, plantearon aquí ministros del Medio Ambiente.
Al finalizar la Tercera Asamblea de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente, del 4 al 6 de diciembre, en la capital de Kenia, se destacó la necesidad de la acción rápida conforme lo indica la ciencia para “corregir el daño que se ha hecho con la contaminación”.
La cita que reunió a más de cuatro mil personas entre jefes de Estado, de gobierno, ministros, representantes gubernamentales, científicos, expertos y activistas, analizó el problema de la contaminación y planteó medidas para reducirla.
El director ejecutivo de ONU-Medio Ambiente, Erik Solheim, reiteró su llamado a utilizar menos plásticos, “dejar de crear una necesidad” tanto con las bolsas como numerosos envoltorios que después son desechados e impactan en los ecosistemas, principalmente a los océanos.
Instó a buscar nuevos materiales que sirvan a los fines comerciales y de consumo que no resulten tan dañino al ambiente como las bolsas de plástico, y a avanzar en desarrollo científico que ayude a este proceso.
El diplomático noruego recordó que una petición constante es el aumento del uso del vehículo que permita sustituir a las unidades que consumen gasolina.
Asimismo, precisó que hay avances recientes en el Protocolo de Montreal (para reducir sustancias que afectan la capa de ozono) y el Convenio de Minamata sobre uso de mercurio, y que se debe insistir en ese camino sobre los químicos contaminantes.
El ministro de Medio Ambiente y Energía de Costa Rica, y presidente de la Tercera Asamblea de Medio Ambiente, Édgar Gutiérrez, resaltó que “la manera como el proceso de producción y consumo ha generado contaminación debe ser corregido”.
Consideró que la Declaración Ministerial “Hacia un planeta sin contaminación” aprobada en esta asamblea (primera de este tipo que se adopta por parte del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente) es “un mensaje político” de la voluntad de cambiar la cosas.
“Con las promesas hechas aquí, estamos enviando un poderoso mensaje de que escucharemos la ciencia, cambiaremos la manera en que producimos y consumimos, y abordaremos la contaminación en todas sus formas en todo el mundo”, abundó.
El subdirector de la agencia medioambiental de Naciones Unidas, Ibrahim Thiaw reiteró que es necesario pasar a una etapa circular que la relación producción consumo no se cierre con solo generar desechos, sino con buscar su tratamiento y la forma en que no contaminen.
En la declaración, los ministros expresan en 16 puntos (13 de ellos resoluciones no vinculantes) las principales amenazas al ambiente, y plantean una serie de compromisos que pasan por acciones determinadas a reducir la contaminación, tanto globales, nacionales y locales.
De acuerdo con datos del organismo, si se cumplen todas las promesas mil 490 millones de personas podrían respirar un aire de mejor calidad o puro, un 30 por ciento de las costas en el mundo estarían limpias y se dispondría de 18 mil 600 millones de dólares para investigación.
Durante esta asamblea, se actualizó la campaña Sin Contaminación de ONU Medio Ambiente, que sumó 2.5 millones de compromisos, una gra parte de ciudades del mundo dispuestos a una acción personal para reducir la contaminación.
Además, se actualizaron los programas Respira la Vida y Mares Limpios, a los que se han sumado más con numerosas acciones voluntarias.