“Camaleón”, una campaña para identificar un infarto cerebral
La atención temprana, máximo cuatro horas después de registrarse un infarto cerebral (embolia), es fundamental para evitar secuelas discapacitantes en el paciente como pérdida del movimiento o lenguaje.
Mediante la campaña nacional “Camaleón”, sociedades médicas, gobierno e iniciativa privada buscan concientizar a la población sobre la atención correcta de este padecimiento neurológico, así como medidas de prevención.
Como parte de esta estrategia, siete mil operadores y despachadores del centro de atención de llamadas de emergencia 9-1-1 (911) recibieron capacitación adecuada para atender y orientar a un usuario o testigo de evento cerebro vascular.
En entrevista, Fernando Góngora Rivera, presidente de la Asociación Mexicana de Enfermedad Cerebral Vascular, explicó que los infartos cerebrales de tipo isquémico se producen por el bloqueo de una arteria del flujo que lleva sangre al cerebro debido a un trombo o coágulo, mientras que los de tipo hemorrágico ocurren cuando se rompe un vaso sanguíneo.
En ambos casos pueden dejar secuelas como la pérdida de movimiento de algunos miembros del cuerpo, de una mitad del cuerpo o de todo el cuerpo, así como pérdida del lenguaje, entre otras.
Para identificar un infarto cerebral y no confundirlo con uno al corazón, es importante conocer sus signos, de los cuales se derivó el acrónimo “camaleón”.
Cara (porque se presenta debilidad en la mitad del rostro), Mano (pérdida de la capacidad para levantar el brazo o la mano), Lenguaje (imposibilidad de comprender y pronunciar palabras) y ON (encender la alerta).
“Si el paciente se da cuenta de que está siendo víctima de un ataque cerebral y acude rápido al hospital, en lugar de quedar con secuelas por meses, años o permanentemente, se aplica un medicamento en la vena (trombolitico) que si se administra en las siguientes cuatro horas del evento, se desintegra el coágulo, se abre la arteria que estaba tapada y el paciente puede recuperar el movimiento y el lenguaje”, resaltó.