a

Crisis en la industria acerera mexicana; empresas exigen “nivelar cancha”

Crisis siderúrgica mexicana

 
La empresa Arcelor-Mittal México, que opera dos plantas siderúrgicas en Lázaro Cárdenas, Michoacán, comunicó oficialmente al Gobierno Federal que despedirá a 2 mil 800 trabajadores y aplicará un plan de reajuste de su producción que tendrá un impacto en 10 mil empleos indirectos adicionales.

El anuncio se suma a la creciente ola de despidos en la industria acerera local y se da pese a que más temprano el Gobierno Federal aseguró que junto con los industriales del acero llegó a un primer acuerdo para tratar de preservar la planta laboral y el empleo.

En las últimas semanas, Altos Hornos de México despidió a 2 mil 500 empleados, DeAcero también despidió a 2 mil 500 personas y tiene detenida una planta al 100% en Ramos Arizpe.

Las empresas acereras indicaron que si en los próximos 20 días no hay una respuesta positiva por parte de la Secretaría de Economía a la crisis del acero, se perderán 40 mil empleos, sólo en Coahuila.

Con ello, la industria acerera, considerada como base de la economía en Michoacán, estará generando un fuerte impacto económico y social negativo al suspender parcialmente sus operaciones.

El ex presidente de la Asociación de Industriales y Empresarios de Ramos Arizpe (AIERA), Antonio Domínguez Lara, señaló que el sector siderúrgico ha invertido 15 mil millones de dólares en los últimos 10 años, por lo que cuentan con equipos con tecnología de punta y así asegurar altos niveles de productividad y competitividad; sin embargo, la competencia desleal china con productos que llegan a nuestro país a precios subsidiados ha provocado la pérdida en México de al menos 7 mil empleos directos en los últimos dos años y medio.

Las plantas, ubicadas principalmente en Coahuila, Michoacán, Guanajuato, Nuevo León y San Luis Potosí, cuentan actualmente con una capacidad ociosa de 30 a 40% en promedio, y aunque el consumo de acero entre 2013 y 2014 creció 10% en el país, el 80% se abasteció con acero chino.

Ante ello, añadió que se requiere de la creación de un organismo que establezca una nueva política industrial en el país, que no sea proteccionista como la de los años setenta, pero tampoco la apertura comercial a ultranza de los últimos años.

Adicionalmente, dijo que el Gobierno Federal debe hacer uso de una atribución que le permite aplicar aranceles temporales de hasta 35%, para con ello proteger de inmediato la industria nacional y no esperar al final de las investigaciones para tomar medidas, porque éstas pueden tardar varios meses.

El ex presidente de la AIERA dejó en claro que el acero mexicano puede competir contra el acero chino “siempre y cuando la cancha esté nivelada”.

Crisis siderúrgica mexicana

 
La empresa Arcelor-Mittal México, que opera dos plantas siderúrgicas en Lázaro Cárdenas, Michoacán, comunicó oficialmente al Gobierno Federal que despedirá a 2 mil 800 trabajadores y aplicará un plan de reajuste de su producción que tendrá un impacto en 10 mil empleos indirectos adicionales.

El anuncio se suma a la creciente ola de despidos en la industria acerera local y se da pese a que más temprano el Gobierno Federal aseguró que junto con los industriales del acero llegó a un primer acuerdo para tratar de preservar la planta laboral y el empleo.

En las últimas semanas, Altos Hornos de México despidió a 2 mil 500 empleados, DeAcero también despidió a 2 mil 500 personas y tiene detenida una planta al 100% en Ramos Arizpe.

Las empresas acereras indicaron que si en los próximos 20 días no hay una respuesta positiva por parte de la Secretaría de Economía a la crisis del acero, se perderán 40 mil empleos, sólo en Coahuila.

Con ello, la industria acerera, considerada como base de la economía en Michoacán, estará generando un fuerte impacto económico y social negativo al suspender parcialmente sus operaciones.

El ex presidente de la Asociación de Industriales y Empresarios de Ramos Arizpe (AIERA), Antonio Domínguez Lara, señaló que el sector siderúrgico ha invertido 15 mil millones de dólares en los últimos 10 años, por lo que cuentan con equipos con tecnología de punta y así asegurar altos niveles de productividad y competitividad; sin embargo, la competencia desleal china con productos que llegan a nuestro país a precios subsidiados ha provocado la pérdida en México de al menos 7 mil empleos directos en los últimos dos años y medio.

Las plantas, ubicadas principalmente en Coahuila, Michoacán, Guanajuato, Nuevo León y San Luis Potosí, cuentan actualmente con una capacidad ociosa de 30 a 40% en promedio, y aunque el consumo de acero entre 2013 y 2014 creció 10% en el país, el 80% se abasteció con acero chino.

Ante ello, añadió que se requiere de la creación de un organismo que establezca una nueva política industrial en el país, que no sea proteccionista como la de los años setenta, pero tampoco la apertura comercial a ultranza de los últimos años.

Adicionalmente, dijo que el Gobierno Federal debe hacer uso de una atribución que le permite aplicar aranceles temporales de hasta 35%, para con ello proteger de inmediato la industria nacional y no esperar al final de las investigaciones para tomar medidas, porque éstas pueden tardar varios meses.

El ex presidente de la AIERA dejó en claro que el acero mexicano puede competir contra el acero chino “siempre y cuando la cancha esté nivelada”.

Share With:
Rate This Article

jesus@ecolohosting.com

No Comments

Leave A Comment